Todos los habitantes de viviendas, siempre deben conocer las condiciones de su hogar, así como el entorno, para poder aplicar una serie de medidas que puedan ser de gran utilidad al momento de proteger su vivienda y a su familia.

Para poder planificar las mejoras en la seguridad de su vivienda, los profesionales recomiendan conocer los niveles de riesgo de viviendas y definir a cuál nivel pertenece su propiedad, en función a los riesgos y amenazas que existen, para poder neutralizarlos o, al menos, disminuirlos lo mejor posible.

Viviendas con un nivel de riesgo bajo

Las viviendas con un nivel de riesgo bajo, en realidad son consideradas las más seguras, porque su entorno cumple con una serie de características, iniciando con el hecho, de que la mayoría de las personas que habitan en este tipo de zonas, pertenecen a la clase media

Por lo tanto, son viviendas que suelen estar ocupadas durante todo el año, así que su densidad de habitantes, es bastante alta y, cualquier ladrón que intente forzar una cerradura, va a llamar la atención de los vecinos y demás transeúntes.

Al ser familias de la clase media, las viviendas son modestas, es decir, sus ingresos les permiten cumplir con sus responsabilidades y necesidades básicas, pero no pueden adquirir artículos costosos, así que sus pertenencias son de gran utilidad, pero de poco valor en el mercado negro.

Riesgos

A pesar de que son viviendas que pueden parecer, a simple vistas, poco atractivas para los ladrones, porque para ellos, son propiedades cuyo botín es bajo, en especial cuando consideran las altas probabilidades de ser atrapados.

No obstante, siempre existe la posibilidad de que se presenten los conocidos ladrones oportunistas. Estos son los ladrones que aprovechan cualquier descuido por parte del propietario, y coger algunas de sus pertenencias, aunque vayan a recibir poco dinero al vender esos artículos.

Medidas de seguridad recomendadas

De acuerdo con los cerrajeros y demás profesionales de la seguridad, este tipo de vivienda puede ser atacadas con las técnicas más populares de robo, por lo fáciles que son de ejecutar, como lo son el bumping, apalancamiento, taladrar el cilindro, por dar algunos ejemplos.

En este sentido, la recomendación es instalar una puerta acorazada, por lo menos de grado III, la cual debe contar con una cerradura de seguridad.

Viviendas con un nivel de riesgo medio

Las que se conocen como viviendas con un nivel de riesgo medio, presentan características similares a las de riesgo bajo, sin embargo, algunas de las diferencias son de gran relevancia para captar el interés de algunos ladrones.

Este tipo de viviendas pertenecen a personas de clase media, pero con un poco más de desenvolvimiento económico, así que el entorno presenta un bajo volumen de vecinos.

Y aunque los habitantes de este tipo de viviendas se encuentran en casa la mayor parte del año, son personas que tienen la oportunidad de realizar viajes algunas épocas del año, y dejar su vivienda vacía.

Riesgos

Debido al bajo volumen de vecinos que suelen presentar las viviendas de este nivel, es común que se presenten algunos ladrones que quieren merodear la zona durante varios días, para encontrar y estudiar posibles víctimas.

Es común detectar a estos observadores, que necesitan definir los hábitos de las futuras víctimas, saber los horarios en los cuales la casa queda vacía, o bajo el cuidado de alguien vulnerable, como un adulto mayor.

Medidas de seguridad recomendadas

Una vez que los merodeadores logran definir toda la información necesaria, inician con la coordinación de la estrategia de robo. No obstante, optan por aplicar técnicas de robo simples, pero efectivas, a la puerta principal, tales como el bumping, el taladro o la extracción del cilindro.

Por lo tanto, los expertos en el tema recomiendan instalar puertas acorazadas, con cerraduras antibumping, antitaladro, antiganzúa y antipalanca. Además, puede reforzar la seguridad de los cilindros, con la ayuda de escudos de seguridad.

Viviendas con un nivel de riesgo alto

Las viviendas que forman parte del nivel de riesgo alto, están ubicadas en zonas residenciales de clase media-alta. Esto significa que en las viviendas siempre existen objetos de alto valor, por lo que les resulta un botín muy apetecible.

Medidas de seguridad de acuerdo con los diferentes niveles de riesgo de las viviendas

Con esto en cuenta, los ladrones no le prestan mayor atención a ciertas condiciones de riesgo para ser atrapados, como la densidad de la población o analizar el tiempo de ocupación de las viviendas, porque para ellos, el botín vale cualquier riesgo.

Riesgos

Aunque los ladrones merodeadores son comunes en toda clase de inmuebles, en el caso de las viviendas con un nivel de riesgo alto, los que operan con mayor frecuencia, son las bandas organizadas, no los simples rateros.

Las bandas organizadas disponen de herramientas sofisticadas, que permite que los métodos de robo populares, como el bumping, el apalancamiento y el taladro, sean aplicados con mucha facilidad y en menos tiempo.

Medidas de seguridad recomendadas

Este tipo de viviendas exige un nivel de seguridad elevado, así que es imprescindible la instalación de puertas acorazadas, si puede adquirir una puerta de grado III o IV, será una excelente decisión, porque ofrece mayor resistencia a la rotura del cilindro y a otros ataques vandálicos.

Pero, si usted es de las personas cuya vivienda se encuentra desocupada durante varios meses, lo ideal es que instale una puerta anti-okupas, que están diseñadas para ofrecer un nivel de seguridad mayor.

Viviendas con un nivel de riesgo muy alto

Las viviendas con un nivel de riesgo muy alto, son aquellas en las cuales se encuentran personas de clase alta, es decir, que manejan mucho dinero y otros bienes materiales de gran valor, como viviendas o locales comerciales, por ejemplo, ventas de armas, casas de personajes muy famosos, joyerías, entre otros.

En este tipo de propiedades, el volumen de vecinos o el tiempo de ocupación no son relevantes, porque son propiedades que representan una gran cantidad de dinero, así que, al igual que en el caso anterior, los ladrones, que suelen pertenecer a bandas organizadas, aceptan el riesgo.

Riesgos

Como se ha dicho anteriormente, son viviendas que representan un gran botín, así que no tienen ningún problema en utilizar herramientas modernas, como ataques de butrón con herramientas eléctricas.

También aplican técnicas de robo populares, como el bumping, romper cilindros, uso de ganzúas, incluso, armas de fuego. De igual manera, vale destacar que, muchos de estos delincuentes cuentan con amplios conocimientos para burlar los sistemas de seguridad más complejos.

Medidas de seguridad recomendadas

Para proteger este tipo de propiedades, los profesionales recomiendan el uso de dispositivos de seguridad con un amplio nivel de protección, en todos los sentidos.

Así que, este tipo de propiedades deben contar con puertas acorazadas, de elevados grados de protección, como cerraduras antibumping, antiganzúas, antipalanca, también puede complementar esta seguridad, con un escudo de seguridad.

De igual manera, recomiendan la instalación de dispositivos que se pueda encargar de la prevención y advertencia ante cualquier actividad que parezca ser ilegal, por ejemplo, alarmas, sensores de movimiento, cámaras de vigilancia, a los cuales se pueda acceder desde su ordenador o móvil.